Café de olla: ¿Cuál es la mejor ‘receta de la abuela’ de la tradicional bebida de nuestro país? | Fútbol Radio Fórmula (2024)

El café de olla es una de las bebidas más emblemáticas de México, llena de tradición y sabor. Con su distintivo aroma a canela y piloncillo, esta bebida ha acompañado a generaciones, transmitiendo en cada sorbo el calor y la sabiduría de nuestras abuelas. En esta nota, exploraremos la mejor ‘receta de la abuela’ para preparar este delicioso café, un verdadero tesoro culinario que ha resistido el paso del tiempo.

¿Cuál es la mejor receta del café de olla con canela y piloncillo?

El café de olla es una bebida tradicional en las mesas mexicanas. Pese hay que hay varias variantes dentro de esta preparación, la mayoría coincide en que las mejores recetas de esta costumbre se encuentran en casa, a veces, en aquellas que preparan “las abuelas en los hogares mexicanos

Ingredientes

• Agua
• Piloncillo / panela - (caliéntalo un poco primero ya sea poniéndolo cerca de la estufa o del horno; esto hace que el piloncillo se ablande).
• Canela mexicana
• Café molido.
• Esta es la versión más común de café de olla, aunque algunas veces lo vas a encontrar con un poco de anís, clavo o ralladura de naranja

Instrucciones para hacer un buen café de olla

• En una olla mediana echa el agua, la canela y el piloncillo; pon a fuego medio y hierve hasta que se disuelva el piloncillo (aproximadamente 7 minutos).
• Cuando compres piloncillo asegúrate que sea la versión pura, ya que hoy en día existen muchas marcas que venden sólo azúcar en forma de cono pero que no tienen ni el sabor ni los nutrientes del piloncillo.
• Cuando el agua empiece a hervir agrega el café; apaga el fuego y revuelve bien.
• Cubre la olla y deja reposar alrededor de 5 minutos. Al servir pasa el café por un colador.
• Si deseas agregar algún licor, Kahlúa licor de café es una muy buena opción.

¿Cómo se hace el café hervido?

• El café hervido se prepara agregando café molido directamente al agua en ebullición. El proceso comienza calentando el agua en una olla o cacerola, y cuando empieza a hervir, se añade el café molido.
• Se deja hervir por unos minutos, dependiendo de la intensidad deseada, y luego se retira del fuego. Posteriormente, se cuela el café para separar los granos y se sirve caliente. Esta técnica, utilizada en diversas culturas, destaca por extraer al máximo los sabores y aromas del café.

¿Qué tiene el café de olla?

• El café de olla tradicional mexicano incluye café molido, agua, piloncillo (un tipo de azúcar sin refinar), canela y, en algunas recetas, clavos de olor y anís estrellado. Tal como vimos en la receta de “abuela”
• Estos ingredientes se combinan en una olla, generalmente de barro, lo que le da un sabor característico. El café se hierve junto con las especias y el piloncillo, lo que resulta en una bebida aromática y dulce, con un toque de calidez que solo las especias pueden aportar.

¿Qué tan buena es una taza de café de olla?

• El café de olla no solo es delicioso, sino que también tiene beneficios para la salud, gracias a sus ingredientes naturales. El piloncillo aporta energía y minerales como hierro y calcio, mientras que la canela y el clavo tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
• Además, el café en sí es conocido por mejorar la concentración y dar un impulso energético. Sin embargo, debido a su contenido de azúcar, es recomendable disfrutarlo con moderación.

¿Qué tipo de mezcla es la que se usa para preparar el café de olla?

• Para preparar café de olla, se suele utilizar una mezcla de café molido de tueste medio a oscuro, que aporta un sabor robusto y bien equilibrado, ideal para combinar con los sabores dulces y especiados del piloncillo y la canela.
• Aunque en algunas regiones de México se prefiere utilizar café de grano fino, el grano grueso es más común, ya que permite una extracción más lenta y rica durante el proceso de hervido.

Así que la próxima vez que desees disfrutar de un café auténtico y reconfortante, recuerda esta receta tradicional. No solo estarás saboreando una bebida, sino también un pedacito de historia y cultura mexicana que sigue viva en cada taza de café de olla.